La transmisión de datos en línea permite una gestión más eficiente y una mejor
respuesta ante emergencias.
Con el objetivo de seguir mejorando la calidad del servicio a sus clientes, Nueva Atacama
está incorporando tecnología inalámbrica de última generación para el monitoreo y
sensorización de su red sanitaria, reforzando así su compromiso con una gestión eficiente
y sostenible del recurso hídrico.
La tecnología implementada es LoRaWAN (Long Range Wide Area Network, o red de área
amplia de largo alcance), una solución innovadora que permite el monitoreo remoto de la
red sanitaria en tiempo real, lo que se traduce en un sistema más estable, mayor
capacidad de respuesta ante contingencias y, en definitiva, un mejor servicio para sus
clientes.
De acuerdo a lo explicado por el jefe del departamento de Obras de Nueva Atacama,
Francisco Leyton, la tecnología “nos permite monitorear redes de agua potable a gran
distancia y en tiempo real, utilizando sensores que operan con bajo consumo energético.
Esta innovación recolecta y transmite datos de forma automática, sin necesidad de cables
punto a punto, ni conexión a internet, lo que es especialmente útil en sectores de difícil
acceso”.
Gestión eficiente
Mediante LoRaWAN, se logra obtener datos operativos en tiempo real: “Estos datos son
transmitidos directamente a los centros de control de la empresa, mejorando
significativamente el monitoreo del sistema y se complementa con el uso de paneles
fotovoltaicos para la generación de energía, aprovechando los recursos renovables que
ofrece la región de Atacama”, detalla Leyton.
“Esto lo estamos implementando de forma gradual en Chañaral, Copiapó y Vallenar, y nos
va a permitir detectar situaciones anómalas en la red en tiempo real. Esto se traduce en
una mejor capacidad de respuesta ante emergencias y una mayor eficiencia en la
operación”, explicó el jefe del departamento de Obras.
En cuanto a la implementación de esta tecnología en los medidores de caudal de la red de
distribución pública de agua potable, Leyton enfatiza su importancia, ya que “permiten
monitorear el consumo, detectar fugas o pérdidas no visibles en la red y establecer
subdivisiones o áreas de influencia en cada una de las localidades donde operamos. Son
fundamentales ante emergencias como roturas, ya que agilizan la respuesta, evitan
pérdidas significativas de agua y, por supuesto, nos permiten generar análisis que
contribuyen a la mejora continua del servicio”, finalizó.